Cita

domingo, 11 de septiembre de 2011

En el 10º aniversario ¿quién es el enemigo de Occidente?


Fotografía de Todd Masiel.
 ¿A quién señala el dedo de la víctima?
¿A dónde apunta?
Quedó su gesto de cuerpo destrozado
para que no quede impune el crimen.
Señala.
Simplemente señala
¿un lugar?
¿una persona?
¿una responsabilidad?...
¡Señala!
y, si señala, es que hay alguien al otro lado
a una distancia imprecisa
de ese dedo índice
que tambien acusa.

Si -diez años después del atentado al WTC- podemos afirmar el declive del terrorismo islamista en tanto LA amenaza de Occidente, es en base a dos consideraciones. La primera es el fracaso de la acción terrorista en Occidente, a pesar del saldo de víctimas logrado. El segundo es su fracaso como fuerza político-social determinante en los propios paises musulmanes. Este fracaso parece haber culminado con la eclosión de las protestas civiles en las que la población no grita contra occidente, sino contra sus propios gobernantes corruptos, reclamando libertad y democracia.

Entonces, si preguntamos a las autoridades occidentales dónde localizar hoy el mayor peligro actual para nuestras sociedades democráticas ¿cuál sería la respuesta?

En los últimos tres años ¿cuál ha sido el grupo humano y el campo social desde el que se ha causado a Occidente los mayores daños, daños reales en la vida real de sus millones de ciudadanos? ¿De dónde ha procedido el ataque a los paises democráticos en la médula de su soberanía real? El desasosiego de nuestras sociedades al comprobar la nacionalidad local de muchos de los últimos terroristas detenidos, el enemigo en el corazón de las sociedades atacadas, el enemigo de entre-los-nuestros, hoy, diez años después, ¿es la "célula durmiente" de un grupo islamista; o son, más bien, los hijos avanzados del capitalismo dispuestos a "dinamitar" cualquier límite de beneficio, "caiga quien caiga", y con absoluto desprecio de los "daños colaterales", que seguramente se producirán? ¿No se han revelado los Mercados -y sus agencias de calificación- como el verdadero "arma de destrucción masiva", los auténticos agentes con capacidad letal para poner a los estados al borde del precipicio, imponer las políticas a sus gobiernos, y definir las condiciones de su desarrollo?

2 comentarios:

  1. Esos mercados de capitales y agencias de calificación está claro que deben ser reformados y redefinidos para que cumplan la función para que la que se crearon. Lógicamente, en un escenario global, los acuerdos y medidas han de ser globales, lo cual dificulta este proceso, pero no por ello se deben bajar los brazos. ¡Añadamos un poco de optimismo para combatir tanta expectativa "siniestra"! (Ya se sabe que en economía las expectativas pueden autocumplirse si el mercado se empeña...)

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  2. Estoy bastante de acuerdo con el análisis y la reflexión, incluso se me ocurre que tal vez haya alguna conexión entre Al Qaedda y las agencias de calificación, ¿no os parece?

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